Es una gatita hermosa, hermosa. Disfruta de las caricias, le gusta estar a upa. Ronronea y da besos.
Tiene muy buen carácter y es un poco malcriada... un poco, al punto de no permitir que nos quedemos en la cama un fin de semana más allá de la hora en que ella considera prudente. De lunes a viernes nos despertamos muy temprano. Ella se despereza, le hace un mimo a la que se queda en la cama unos minutos más y salta al suelo para reclamar su desayuno.
Los fines de semana ella está persuadida de que permanecemos demasiado tiempo en la cama y por eso, pasadas las 6 comienza su ritual: maúlla, se sube a los muebles, elige como víctimas propiciatorias algunos objetos (mis anteojos, preferentemente) y comienza a tirarlos de la mesa de luz o del escritorio.
El sábado a la mañana, coronó su estrategia intentando subirse a un estante de la galería que tenía tres cactus pequeños, uno grande, una planta de ajíes, una alegría del hogar, un palmito, una calanchoe rosada (flamante regalo de cumpleaños). Cada una de las plantas estaba en una maceta pintada a mano, todas cuidadosamente, amorosamente elegidas para engalanar ese rincón bonito de la galería. Es más, dos de las macetas más grandes eran nuevas, porque habían sido compradas muy recientemente para reponer las que había volado al carajo el tornadito que pasó por Buenos Aires unos meses atrás.
Resumiendo, la gatita intentó subirse, el estante estaba flojo... El ruido resonó a 100 metros a la redonda. No quedó ni una planta dentro de su maceta original. Tres se hicieron polvo. Un cactus perdió parte de lo que parecía ser su cabeza.
Y todo el resto, es literatura.
Tiene muy buen carácter y es un poco malcriada... un poco, al punto de no permitir que nos quedemos en la cama un fin de semana más allá de la hora en que ella considera prudente. De lunes a viernes nos despertamos muy temprano. Ella se despereza, le hace un mimo a la que se queda en la cama unos minutos más y salta al suelo para reclamar su desayuno.
Los fines de semana ella está persuadida de que permanecemos demasiado tiempo en la cama y por eso, pasadas las 6 comienza su ritual: maúlla, se sube a los muebles, elige como víctimas propiciatorias algunos objetos (mis anteojos, preferentemente) y comienza a tirarlos de la mesa de luz o del escritorio.
El sábado a la mañana, coronó su estrategia intentando subirse a un estante de la galería que tenía tres cactus pequeños, uno grande, una planta de ajíes, una alegría del hogar, un palmito, una calanchoe rosada (flamante regalo de cumpleaños). Cada una de las plantas estaba en una maceta pintada a mano, todas cuidadosamente, amorosamente elegidas para engalanar ese rincón bonito de la galería. Es más, dos de las macetas más grandes eran nuevas, porque habían sido compradas muy recientemente para reponer las que había volado al carajo el tornadito que pasó por Buenos Aires unos meses atrás.
Resumiendo, la gatita intentó subirse, el estante estaba flojo... El ruido resonó a 100 metros a la redonda. No quedó ni una planta dentro de su maceta original. Tres se hicieron polvo. Un cactus perdió parte de lo que parecía ser su cabeza.
Y todo el resto, es literatura.
Gajo de la calanchoe mutilado por el golpazo que espera mejor suerte en su vasito con agua |
7 comentarios:
pues yo espero que ese primor de gatita, no se haya hecho daño.
nuestra veterinaria nos insiste en que convivir con gatos y plantas es tarea imposible. tal vez tenga razón...
abrazo!
pd: anda nerviosa con los futuros próximos?
Ribka: por el tema plantas y gata... estamos como los moros y cristianos de la Edad Media: tensa convivencia. Yo? Tensa como un arenque. En fin. Besos.
me la morfo!! la pitufa es como su primo pelirrojo: de grande quiere ser jardinera!!!!
me parece que están todos nerviosos por ahí. relajen un poco!!
petons para todos los que son en esa familia lexical.
nada es demasiado para hacer valer el respeto al horario.. sépalo, esto irá in crescendo si no deja ud de excusarse en que si sábados y/o domingos.
llego después de mucho de no pasar.. linda sorpresa, nueva dirección, nueva vida.
Un saludo afectuoso, que siga muy bien.
Ana
Viajera: reparto los besos. Para corroborar lo de los nervios, la jardinerita "en herbe" se está durmiendo flor de siesta a upa y al solcito!
Ana: los gatos tiene un registro lábil del calendario...
Gatos y plantas, todo un tema. Yo creía tener un par de ellas a salvo, pero esta misma mañana he descubierto que ya saben subirse "ahí" también... :P
Mi gatita pequeña también nos despierta cada mañana, sea el día que sea. Su hora son las 5, yo no sé en qué país cree que vive. Eso sí, el otro día faltó a la cita y mi novia y yo nos despertamos preocupadas... Los gatos siempre consiguen los que quieren :D
En fin, habrá que volver a pintar otras macetas a mano. Solo imaginarme las obras de arte estrelladas me ha dado una pena... :S
Encantada: estamos en una convivencia tensa, digna de moros y cristianos. Hay macetas nuevas y hemos conversado (?!) la situación.
Totalmente de acuerdo, ellos hacen lo que quieren.
Un beso
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