lunes, 26 de marzo de 2012

Palabras compuestas

- Ella (me señala) es tu posanovia- dice a su santa madre el niño.

Y yo me quedo pensando si seré como uno de esos almohadones tan bonitos que tenemos en las sillas de la cocina.
Tan cómodos para plantar las posaderas.
Preciosos, ellos, con toda una serie de círculos en un degradé de naranjas y amarillos.

O si, alguna vez habrá visto que su mamá se me sentaba sobre la falda y así obrara yo de posanovia que siempre resulta mejor, para el bien común, que posapava...
porque eso ya tilda a la madre de la pava en cuestión y a mi no me deja mejor parada).
Ya pienso que lo mejor es dejar de inmediato la conversación y pasar a otra cosa.
¡Bueno, vamos corré el codo del plato que te vas a manchar!

- ¿Cómo? ¿Que es mi qué?

- ¡¡Que es tu esposa - novia, mamá!!- aclara hiper articulando y con voz de superado.